29/05/2011 El mayor temor de los expertos en radiación se concretó en Japón tras el nacimiento del primer bebé afectado por la explosión de la central nuclear de Fukushima: se trata de un conejito que no tiene orejas.
Chiquitito como un pompón, el conejito sin orejas despierta ternura en los más sensibles y cierta preocupación en los especialistas japoneses, quienes temían las consecuencias de la filtración radiactiva que se produjo en marzo de este año a raíz de una explosión en la planta nuclear que fue afectada por el sismo en Japón.
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